domingo, 28 de noviembre de 2010

PREPARADOS

Mt 24, 44: Ustedes también estén preparados, porque el Hijo del hombre vendrá a la hora menos pensada.
Un millón de veces nos dijeron que nos preparemos para la venida del Señor, y nos lo seguirán diciendo, hasta que Él venga.
Cualquiera siente que Él se demora demasiado, cuando estamos sufriendo hace demasiado tiempo y se nos acaban las fuerzas y las esperanzas de vivir en un mundo sin tantos problemas ni dificultades.
Cualquiera siente que no sabe si va a venir en realidad.
Cualquiera siente que no quiere que venga, que aún falta vivir mucho, pasar por otras experiencias.
Cualquiera siente angustia ante el fin del mundo.
Cualquiera siente que le dicen por todos lados que Dios no existe, o que si existe es un invento de los hombres, una idea que impusieron algunos y que lo hicieron sólo para controlar a la gente a través de normas y temores, etc. Yo mismo pensé esto cuando tenía 15 años, y lo dicho anteriormente también lo sentí.
Hasta que me di cuenta que me equivocaba en muchas cosas:
Dios no es una construcción humana. Él se reveló a sí mismo. Pero, lógicamente, muchos pueden decir esto y decir que Dios dijo lo que le conviene al que lo dice. Y entonces quedará hacer todo un camino de fe, y de razonamiento, cada vez más profundo, para comprender cómo y qué reveló verdaderamente Dios y qué no. Esa teología fundamental me abrió bien los ojos para creer de verdad.
Dios no se demora más de lo que Él tiene previsto porque está esperando a la humanidad. Está esperando que la humanidad crezca aprendiendo a ser humanidad. ¿Te das cuenta cuánto falta? ¿Te das cuenta cuánto te falta?
Los sufrimientos son propiamente humanos, y aprender a encontrar el sentido para sobrellevarlos e incluso para superarlos, es un camino arduo y al que hay que animarse a recorrer. Yo sólo he podido hacerlo con fruto hablando mucho y a fondo con Él, aunque no escuchara físicamente ninguna palabra de Él. Pero Él se encargó de iluminar mi conciencia y mi inteligencia.
Si las fuerzas se me acabaron alguna vez fue porque quise abarcar todo, tener el control de todo, ser autosuficiente y todopoderoso. Y todo me pasó por arriba. Y tuve ganas de que el mundo se acabe, o al menos de querer bajarme de este mundo. Hasta que aprendí a caminar, no a correr, a aceptarme y aceptar a todos. Ya no me quiero bajar, quiero aportar a este mundo lo que yo he aprendido.
Él va a venir, aunque no sabemos cuándo, y consumará la transformación del mundo. Él lo prometió y Él no puede mentir porque es Dios. Esa venida prometida me da esperanzas, aunque no me quita responsabilidad. Él hará lo suyo, pero me preguntará si hice lo mío: si amé, si amé como Él, si serví a los hermanos o los dominé, si perdí mi vida para que otros tengan vida o si la retuve para ocuparme sólo de mí, si supe amar más a Dios que a todo lo demás, si fui previsor al vivir para hacer de mi vida una vida que glorifique a Dios y deseoso de vivir en su Reino o me dejé atrapar por ambiciones desmedidas, comodidades, egoísmos, odios, rencores, envidias y amarguras que me quitaron libertad. Y mucho más me preguntará el Señor, porque Él hará el juicio a todos, con misericordia pero con verdad y justicia. Y así veremos de qué nos hace falta purificarnos para compartir con Él la plenitud. En el fondo el que crece ahora en bondad, en santidad, en gracia, ya participa del gozo y plenitud de Dios. ¿Por qué dejar eso para después?
Si los mandamientos fundamentales de Dios son sobre el amor y el respeto a Él y a los demás, para que no haya gente que sufra por culpa nuestra ni de nadie, es que va por ahí el modo de preparar su venida. El trabajar por la libertad legítima y verdadera de las personas es misión de las más altas. Es la de Jesús y de todos sus discípulos, los que realmente quieren serlo.
El no vino a construir una religión como sistema, sino un pueblo que se ame y ame. Un pueblo que viva gozosamente el respeto y amor a Dios y a los demás. En suma, no se trata de esperar algo para el futuro solamente. Se trata de estar preparados para el presente.
Además el Señor cuando venga, no quiere que lo espere en mi casa como si Él viniera a mi casa a quedarse aunque sea un rato. Él viene para buscarnos y por eso nos avisa que estemos preparados, con los bolsos listos, para ir con Él. El que vive amando tiene los bolsos preparados.

2 comentarios:

  1. comparto lo expuesto por ud.sobre todo lo que trascribo:
    "Si las fuerzas se me acabaron alguna vez fue porque quise abarcar todo, tener el control de todo, ser autosuficiente y todopoderoso. Y todo me pasó por arriba. Y tuve ganas de que el mundo se acabe, o al menos de querer bajarme de este mundo. Hasta que aprendí a caminar".....
    yo todavia estoy tratando de aprender a caminar así...creo que trastabillo a cada momento, tropiezo, caigo y vuelvo a levantarme...trato...trato...trato...
    solo le pido al Señor me dé la gracia de levantarme para seguir preparando el bolso y estar lista a su llegada.
    como dijo el poeta:
    MIL VECES VAS A CAERTE
    OTRAS MIL VA A TIRARTE
    PERO LO MAS IMPORTANTE
    ES QUE PUEDAS LEVANTARTE.

    Dios lo bendiga siempre

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  2. "Preparar mi bolso"...Si lo tuviese en cuenta cada día y me tomase el tiempo de ir seleccionando lo que en él debo cargar, cuántas mejores cosas iría colocando en él. Cuánto menos desnudo estaría al momento de emprender el viaje, llevaría mis mejores vestidos, las telas que tejieron los necesitados, los zapatos que lustraron los ignorantes, los adornos que me pusieron los sabios, los humildes, los maestros, los discípulos.
    Cuánto menos mal oliente me presentaría para el viaje definitivo, porque habría recogido el mejor aroma de santidad de todos mis hermanos, de la Iglesia, de Jesús, de María, de los Santos...
    ¿Estoy preparando mi viaje?, ¿cómo es mi espera, activa o pasiva?,no lo sé, pero mirarlo así me ayuda a recuperar el tiempo que haya perdido.
    Dios es Infinita Misericordia, pero mi tiempo se acabará y habrá Justicia y yo, sólo yo, seré responsable de mi bolso, el que debo entregar al llegar al JUICIO...¡No puedo dar mas vueltas, el momento es YA!!

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